Calidad de vida

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La calidad de vida depende de una serie de factores, como son tener suficiente dinero y gozar de buena salud. ¿Cuánto dinero y salud tienen los europeos? La respuesta varía de un país a otro.

Para hacernos una idea a grandes rasgos del nivel de vida material en un país dado, podemos calcular el valor total de todo lo que produce dicho país en un año determinado (su producto interior bruto o PIB) y dividir la cifra resultante por el número de habitantes.


Sin embargo, lo que se puede comprar con la misma cantidad de dinero varía de un país a otro. Para que los niveles de vida sean comparables, es preciso tener en cuenta estas diferencias de poder adquisitivo. Esto se puede hacer calculando en cada país el precio de una «cesta» de bienes y servicios que sea comparable y representativa y expresando el precio resultante no en la moneda local ni en euros, sino en una moneda común conceptual que denominamos «estándar de poder adquisitivo» (EPA).


El EPA elimina las diferencias de los niveles de precios entre países, de tal modo que la comparación del PIB por habitante en EPA permite cotejar adecuadamente los niveles de vida en el conjunto de la UE.


¿Qué nivel económico tienen los europeos?


Los niveles de vida en Europa han mejorado notablemente en el último decenio. De acuerdo con el EPA, que permite las comparaciones internacionales, los niveles de vida de la UE se encuentran entre los más elevados del mundo.

 

 

El nivel de vida varía en el seno de la UE. El PIB por habitante (en EPA) más elevado corresponde a Luxemburgo y el más bajo a Bulgaria. La UE se está esforzando por reducir la brecha entre los miembros ricos y los pobres, consolidar la economía europea, hacerla más competitiva y crear más puestos de trabajo, para que todos podamos disfrutar de una mejor calidad de vida. De este modo, el PIB de los países más pobres que se adhirieron a la UE a partir de 2004 crece más rápidamente que el del resto de los Estados miembros.

 

 

Los niveles de vida pueden variar también de una región a otra dentro de un mismo país. En algunas regiones de la UE, como muestra el mapa, el PIB por habitante en EPA es inferior al 50% de la media de la Europa de los Veintisiete. En las regiones más prósperas puede situarse por encima de dicha media en más de un 25%.


La UE ha creado los denominados Fondos Estructurales a fin de corregir estas diferencias mejorando el nivel de vida de las regiones más pobres. Más del 35% del presupuesto de la UE se utiliza para impulsar las economías de estas regiones y, a su vez, para reforzar a la UE en su conjunto.


¿Cómo andan de salud los europeos?


Si bien los europeos viven cada vez más y de una manera más saludable, pueden hacer un esfuerzo mayor por protegerse de las dos principales causas de muerte: las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. A ello puede ayudar un estilo de vida saludable y activo. El tabaco, una dieta inadecuada y la falta de ejercicio son factores que aumentan el riesgo de padecer cardiopatía isquémica, dolencia en la que las arterias obstruidas o dañadas suministran una cantidad insuficiente de sangre al corazón.

 

Estas enfermedades provocan la muerte de más hombres que mujeres en la UE, y la proporción de la población afectada varía mucho de un país a otro. En 2004, Hungría registró la tasa más elevada de mortalidad por cáncer tanto entre las mujeres como entre los hombres. Francia cuenta con la tasa más baja de mortalidad por cardiopatía isquémica correspondiente a ambos sexos.

 

 

El ejercicio físico es bueno para la salud. Una encuesta del Eurobarómetro publicada en noviembre de 2006 mostró que el 64% de los ciudadanos de la UE realizaban semanalmente algún tipo de actividad física. En la cabecera de la lista se situaba Finlandia, donde el 83% de los encuestados afirmaron participar en actividades recreativas, deportivas o de ocio que exigían un esfuerzo físico. A los finlandeses les seguían los neerlandeses (79%) y los lituanos (78%).


Los menos activos eran los portugueses, seguidos de los rumanos y los malteses.


En conjunto, el número de hombres que practican deportes es mayor que el de mujeres, y los más jóvenes son los que más ejercicio físico realizan.


El gráfico muestra el porcentaje de las personas encuestadas en cada país de la UE que declararon no hacer ningún tipo de deporte semanalmente.

 

 

Una sociedad justa y solidaria


El modelo social europeo adopta formas diferentes en los distintos países, pero todos los países de la UE intentan que sus sociedades sean justas y solidarias. Los ingresos fiscales contribuyen a financiar los sistemas de protección social (como las pensiones, la sanidad y los subsidios de desempleo), destinados a proteger a los miembros vulnerables de la sociedad. El gasto por habitante varía de un país a otro.


A medida que la población envejece, los que trabajan deben sostener a un número creciente de ciudadanos mayores. Para hacer frente a esta tendencia y mantener los gastos sociales bajo control, los países de la UE están modificando sus sistemas de protección social. Es necesario modernizar el modelo social europeo a fin de preservarlo para las generaciones futuras.