Muchas caídas se pueden evitar siguiendo algunos consejos básicos:

• Hacer ejercicio físico con regularidad ayuda a mejorar la fuerza y a sentirse mejor. Los ejercicios que mejoran el equilibrio y la coordinación de movimientos (como el tai-chi) son los más útiles. La falta de actividad física contribuye al debilitamiento y hace aumentar el riesgo de sufrir una caída. Puedes ampliar la información sobre actividad física aquí.

• Revisa tu medicación: el personal médico y farmacéutico puede revisar la medicación que tomas actualmente. Con la edad, es posible que la acción de algunos medicamentos sobre el organismo cambie. Algunas medicinas o combinaciones de medicamentos pueden provocar somnolencia o mareo y propiciar una caída.

• Comprueba vuestra visión: hay que visitar el oculista al menos una vez al año. Es posible que las gafas ya no sean ya las adecuadas; también se pueden tener enfermedades como el glaucoma o las cataratas, que limitan la visión. Una mala visión puede provocar una caída.

Haced que vuestro hogar sea más seguro:

• Retira de las escaleras y los lugares de paso los objetos que te podrían hacer resbalar o tropezar (papeles, libros, ropa, zapatos, etc.).

• Fija en tierra, con una cinta adhesiva por las dos caras, las alfombras.

• Deja las cosas que utilices a menudo en armarios y estantes bajos, para no tener que auparte con escaleras y taburetes.

• Instala barandillas y agarraderos en el baño o la ducha.

• Utiliza alfombras o pegatinas antideslizantes en la bañera o en plato de ducha.

• Mejora la iluminación de tu casa. Cuando las personas se hacen mayores, suelen necesitar luces más potentes para poder ver mejor.

• Asegúrate de que dispones de barandillas apropiadas, si vives en una casa con escaleras.

• Utiliza siempre un calzado apropiado, preferentemente con suela de goma, y evita ir descalzo por casa.

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