Primeros auxilios: Ictus

  • Publicado el 07 de Noviembre de 2011

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Los primeros auxilios son la atención más inmediata y provisional que se da a una persona accidentada o enferma antes de ser atendida en un centro sanitario o por profesionales expertos.

Ante una situación de emergencia de cualquier tipo siempre hay que seguir tres pasos, sin alterar la orden:

 

  • Protegerse, proteger el entorno y proteger la víctima en el lugar donde se ha producido el accidente;
  • Alertar los servicios de emergencias mediante una llamada telefónica al 112, y Socorrer
  • las víctimas accidentadas o enfermas, siempre teniendo en cuenta que ante la duda es mejor no actuar.



ABC: simboliza las medidas que tenemos que realizar de forma inicial para valorar rápidamente y sin medios técnicos la gravedad de la persona accidentada o enferma. Se trata de valorar la vía aérea (A), comprobar la respiración (B) y ver si hay una correcta circulación sanguínea (C). Esta sistemática puede aportar una información muy valiosa en los centros coordinadores de las emergencias, de forma que por teléfono pueden hacer una primera valoración de la gravedad de la persona accidentada o enferma y saber cuál es la mejor manera de actuar.

Ictus

El ictus consiste en el taponament o la rotura de una arteria, hecho que provoca que no llegue sangre a una parte del cerebro y que las células cerebrales mueran por carencia de nutrientes. La característica principal es que los signos y síntomas aparecen de forma repentina y hay que actuar con rapidez. De hecho, las posibilidades de recuperarse sin secuelas de un ictus dependen en gran medida del tiempo que pasa entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico y el tratamiento definitivo.

Para reconocer un ictus fácilmente, hay que pedir a la persona que lo sufre que haga tres cosas:

 

  • Sonreír. Permite detectar si la persona tiene dificultades para mover correctamente los músculos de la cara y si hay asimetrías en la movilización.
  • Levantar los dos brazos. Esta acción ayuda a comprobar si hay debilidad o pérdida de fuerza en alguna extremidad superior.
  • Hablar. Muestra si la persona tiene problemas para hablar correctamente.


Si la persona presenta algún de estos síntomas, hay que trucar inmediatamente al 112 o traerla al servicios de urgencias de un hospital si no tiene problemas para andar, porque pueda ser atendida en el tiempo más breve posible.