República Democrática del Congo: las epidemias de un gigante

  • Publicado el 04 de Agosto de 2009

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La violencia, la inestabilidad política, las violaciones de derechos humanos, la desnutrición, las epidemias y la exclusión sanitaria mantienen a más de 62 millones de personas en una crisis humanitaria crónica.

“El distrito de Tanganyika es un lugar bello y salvaje. La naturaleza es apabullante, aunque no hay muchos campos de cultivo. Los pueblos son muy pobres y la mayoría de la gente no consigue comer ni siquiera dos veces al día. No hay carreteras, tan sólo caminos por los que circulan pocos coches, algunas bicicletas y mucha gente a pie. La electricidad no funciona todos días y tan sólo está instalada en Kalémie, la principal ciudad del distrito…”. Catherin Courtin, de Médicos del Mundo, describe así la provincia de Katanga situada al sur de la República Democrática del Congo (RDC).

 

Las enormes dimensiones de la crisis

¿Cómo se entiende que uno de los gigantes de África tenga uno de los niveles de desarrollo más bajos del mundo (168 de 177, según datos del PNUD)?
La historia reciente de la RDC ha estado marcada por la inestabilidad y los conflictos. Sus recursos naturales -diamantes, uranio, coltán, oro, gas y petróleo- han sido objeto de deseo de los países ricos, de empresas internacionales y de brutales dictaduras.

La malnutrición, la hambruna y la persistencia de enfermedades prevenibles se unieron a la guerra que el país sufrió de 1996 a 2002. Más de cuatro millones de personas murieron. La crisis humanitaria fue calificada como la más profunda desde la Segunda Guerra Mundial. La reelección de Joseph Kabila en 2006 –en las primera elecciones democráticas en 40 años- no derivó en una mejora sustancial de la situación. Según datos de UNICEF, en ese mismo año 1.200 personas continuaban muriendo a diario.   

Actualmente, aunque se han disminuido los niveles de violencia, la situación continúa siendo inestable y las instituciones estatales muy débiles. La violencia contra las mujeres y las violaciones masivas continúan siendo uno de los problemas más graves del país.  

Las múltiples debilidades sanitarias

 

La situación sanitaria es muy preocupante. La mortalidad materna e infantil aumenta, el personal sanitario emigra, las epidemias se multiplican y la población civil sufre la insuficiencia de servicios sanitarios primarios.

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