El pasado viernes 20 de septiembre se produjo en el Parque de Cervantes, la salida de convivencia de inicio de curso de todos los alumnos de Ciclos Formativos.
Estas salidas tienen como objetivo fomentar las relaciones, no solo entre los mismos alumnos, sino también con los profesores, en un espacio distendido donde todos juntos pueden disfrutar de la mutua compañía y del aire libre.
Durante esta salida, que los alumnos de TCAI hicieron por la mañana y los de DAS por la tarde, se practicaron varias dinámicas destinadas a desarrollar capacidades clave como la iniciativa, la organización del trabajo, la responsabilidad, el trabajo en equipo, la autonomía, la resolución de problemas y las relaciones interpersonales.
Estas competencias, importantes a la hora de llegar a ser unos buenos auxiliares de enfermería o técnicos en documentación sanitaria competentes, permiten también, mediante su implementación, ser mejores profesionales, sea cual sea su ámbito de acción.
El enfoque competencial en la enseñanza ha ido ganando fuerza año tras año en las escuelas y universidades y ha provocado un cambio de óptica revolucionario en la forma de aprender y enseñar, dado que defiende que no se puede llegar a ser un buen profesional sin competencias sociales y personales, como por ejemplo las capacidades comunicativas, las competencias cívicas, el pensamiento crítico, la capacidad y disposición a cooperar y la autoregulación.
Esto implica poner énfasis en el aspecto emocional además del cognitivo. Esta metodología de enseñanza reivindica que no se pueden tomar decisiones óptimas solo haciendo un esfuerzo racional, sino que hay que tener en cuenta también las emociones, tanto las propias como las de las personas a las cuales afectarán estas decisiones.
Para desarrollar de una manera lúdica estas competencias, los alumnos se dividieron para participar en juegos como la telaraña, donde los chicos y chicas tenían que ponerse de acuerdo para pasar a través de unos agujeros ubicados a diferentes alturas, teniendo en cuenta que cada miembro tenía que hacerlo por un agujero diferente. O trabajar para conseguir que el mayor número de personas saltaran juntas a la cuerda. Después, y ya para finalizar, se los impulsó a reflexionar al respeto y sacar sus propias conclusiones acerca de qué habían aprendido durante la sesión.
Salidas como esta contribuyen a dar el pistoletazo de salida al curso escolar en un contexto muy diferente del aula, favoreciendo las relaciones entre alumnado y profesores.
Buen curso 2019-20!