Ana Calvo (1962) es una fotógrafa independiente que reside en Cornellà de Llobregat. En el año 2012 recibió el premio de fotografía digital convocado por INICO de la Universidad de Salamanca.

 

La fotógrafa, que tiene un hijo con parálisis cerebral, muestra, con su cámara, los vínculos y las complicidades que establece una madre con su hijo cuando a este carece de autonomía y necesita una atención casi constante. Las imágenes descubren la parte más tierna, dulce y exquisita de esta unión, mostrando a las madres y los hijos como auténticos genios del amor, capaces de generar situaciones maravillosas, de conmover y, sobre todo, de aportarnos esta capacidad de emocionarnos, a veces perdida. En definitiva, vivencias únicas y mágicas, donde a través de una cámara descubrimos, entre otras cosas, hasta donde puede llegar la sensibilidad humana.

 

Ana Calvo muestra la vida ligada a significados y a particularidades que la hacen inabarcable, a historias y contextos que no se pueden secuestrar y reducir. Las fotografías son vidas autonarrades, contingentes, interpretadas y construidas desde la historia e historias que acompañan a estas mujeres y que ella construye para explicar estos sentimientos profundos de unión, de protección y de ternura.

 

La comisaria Isabel Caba señala que los vínculos son las grandes arterias por donde transitan las emociones, los pensamientos, los valores, las ideas, los órdenes y los desórdenes, y que la muestra es un reconocimiento a las madres que día detrás día, desde su anonimato, hacen del sentimiento del amor el valor más preciado hacia sus hijos singulares.