En el caso de las tecnologías de la información aplicadas a la salud sugieren que su adopción podría facilitar la disminución del gasto y el aumento de la calidad de los servicios. Destacan los efectos positivos que estas tecnologías podrían tener sobre aumentos en la productividad del sector. Sin embargo, la revisión de la literatura, a pesar de señalar el efecto positivo que la difusión de estas tecnologías tiene sobre la mejora de la calidad y la eficiencia, destaca la dificultad de generalizar los efectos de estas tecnologías sobre la disminución del gasto o los aumentos en la productividad.
La interrelació entre esta estructura social emergente y el nuevo paradigma tecnológico están facilitando la transición de los sistemas de salud de la era industrial a la era de la información. Las fuerzas sinèrgicas catalitzadoras de esta transición están relacionadas con el interés creciente de los individuos por los temas relacionados con su salud; con la transformación de los usuarios de los sistemas de salud en consumidores con un rol cada vez más activo en la presa de decisiones que afectan su salud; y con los cambios en los modos de producción de la práctica de la medicina generados por las redes tecnocientíficas formadas por las universidades, las agencias gubernamentales y la industria.
Las TIC's son un elemento clave para modernizar la prestación de atención sanitaria. Mediante tecnologías de la salud, médicas y pacientes pueden trabajar juntos para completar la Historia Clínica Digitalizada, que puede incluir alergias, registros de vacunación, recetas, tratamientos, resultados de las pruebas, estadísticas vitales, imágenes médicas digitalizadas y más. El paciente se ahorrar el tener que empezar de nuevo en cada nueva visita al médico o estancia hospitalaria.
Artículo de Joan Cornet. Presidente Ejecutivo de la Fundación TicSalut
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