Recomendaciones sanitarias para centros lúdicos con hidromasaje o spa

  • Publicado el 04 de Septiembre de 2009

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El uso recreativo de piscinas e instalaciones que utilizan agua a presión es una opción muy extendida dentro de las actividades de ocio que contribuen al bienestar.

Este documento elaborado por la Agència de Salut Pública aporta unas recomanaciones divulgativas:

 

1. Obligaciones del usuario


Principalmente, seguir las normas de régimen interior referidas a comportamiento higiénico, que básicamente comportan:

 

  • Utilizar las duchas antes del baño.
  • No acceder con zapatos de calle ni descalzo a las zonas de baño.
  • No fumar en zonas cerradas, ni comer en las áreas de baño.
  • Respetar el aforo de los vasos (máximo 1 usuario por m2 de superficie libre).
  • No utilizar la instalación en caso de afecciones respiratorias o de la piel.
  • Las personas con enfermedades crónicas deberán informarse antes de hacer uso de la instalación.

 

2. Obligaciones del responsable de la instalación


Estos locales deben tener la licencia que les corresponda como locales de pública concurrencia. Muchos pueden tener instalaciones consideradas de riesgo elevado por legionelosis: el sistema de agua caliente sanitaria (ACS) si dispone de acumulación de agua y circuito de retorno, los jacuzzis, bañeras de hidromasaje e hidroterapia (individuales y colectivas), y otros equipos que generen aerosoles de agua (por ejemplo duchas a presión, vichy...).

 

Por todo ello, deberán seguir los programas de autocontrol exigidos por las normativas sanitarias sectoriales para cada tipo de instalación específica (para el riesgo de legionelosis son los anexos 3 y 5 del Real Decreto 865/2003).


Hay tres aspectos importantes a garantizar:


2.1. Un programa de revisión que incluya:

 

  • El estado general de los distintos elementos: tuberías, grifos, duchas, surtidores, depósito de compensación, y vasos, comprobando el grado de limpieza, corrosiones, incrustaciones....
  • El correcto funcionamiento del sistema de filtración y renovación del agua.
  • El correcto funcionamiento del sistema de dosificación, regulación de los sistemas de tratamiento químico, así como los sistemas de control de calidad del agua.

 

2.2. Un programa de control de calidad del agua de forma que se asegure el cumplimiento de los parámetros regulados.

 

Esta actuación implica el seguimiento, como mínimo dos veces al día, de los siguientes parámetros:


Parámetro Valores de referencia

 

  • Cloro libre 0,8 – 2 ppm
  • Bromo 3 – 6 ppm
  • Desinfectante
  • Otros Según especificaciones del fabricante
  • PH 7,2 – 7,8
  • De Legionella spp: se recomienda un análisis semestral

 

Además de los controles diarios, deberán disponer de análisis microbiológicos y químicos de diferentes parámetros indicadores, con la frecuencia que establecen las normativas y guías aplicables.


Toda la información referida a los controles de calidad ha de estar disponible y accesible para los usuarios, en expositores o tablón de anuncios, por ejemplo.


2.3. Unos programes de limpieza y desinfección que, básicamente, han de consistir en:

 

  • Limpiar diariamente el revestimiento y paredes del vaso con el limpia fondos.
  • Periódicamente, en función del volumen de la instalación y de su grado de utilización, vaciar, desinfectar y limpiar el vaso manualmente o con agua a presión.