15 millones de bebés nacen demasiado pronto

  • Publicado el 19 de Julio de 2012

A través de este formulario indícanos tus dudas y consultas sobre la formación que desarrolla el Campus Docent Sant Joan de Déu o bien sobre el centro.

Image CAPTCHA
Introduce los caracteres que se muestran en la imagen.

A través de este formulario indícanos las dudas y/o sugerencias referentes a tu formación. Te responderemos a la mayor brevedad.

Image CAPTCHA
Introduce los caracteres que se muestran en la imagen.

Cada año, unos 15 millones de bebés en el mundo, más de uno en cada 10 nacimientos, nacen demasiado pronto, según el reciente informe Nacido Demasiado Pronto: Informe de Acción Global sobre Nacimientos Prematuros

Más de un millón de estos bebés mueren poco después del nacimiento; muchos otros sufren algún tipo de discapacidad física, neurológica o educativa, a menudo a un gran costo para las familias y la sociedad. Cerca del 75 por ciento de estos bebés prematuros que mueren podrían sobrevivir sin una atención costosa, con tratamientos simples, comprobados y económicos, así como con medidas preventivas que estuvieran disponibles en todo el mundo, según más de 100 expertos que contribuyeron al informe, representando casi 40 agencias de Naciones Unidas, universidades y organizaciones. El informe explica lo que se conoce acerca del nacimiento prematuro, sus causas y el tipo de atención necesaria.

Los autores principales del informe, la Fundación March of Dimes, la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño, Save the Children y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ofrecen un detallado plan para las acciones necesarias a fin de reducir el número de muertes y de nacimientos prematuros.

Las nuevas cifras del informe muestran la magnitud del problema así como las disparidades entre países. De los 11 países con índices de nacimientos prematuros mayores al 15 por ciento, todos menos 2 están en el África subsahariana. Los nacimientos prematuros representan el 11.1 por ciento de los nacimientos vivos del mundo, 60 por ciento de ellos en Asia meridional y África subsahariana. En los países más pobres, en promedio, el 12 por ciento de los bebés nacen demasiado pronto, en comparación con el 9 por ciento en los países de mayores ingresos. Pero el problema de los nacimientos prematuros no se limita a los países de bajos ingresos. Los Estados Unidos y Brasil se ubican entre los 10 países con mayor número de nacimientos prematuros. Por ejemplo, en los Estados Unidos, alrededor del 12 por ciento, o más de uno en nueve de todos los nacimientos, son prematuros.

Los países con el mayor número de nacimientos prematuros son: India –3.519.100; China –1.172.300; Nigeria – 773.600; Pakistán –748.100; Indonesia –675.700; Estados Unidos –517.400; Bangladesh –424.100; Filipinas –348.900; República Democrática del Congo –341.400; y Brasil –279.300. Los 10 países con las mayores tasas de nacimientos prematuros por cada 100 nacimientos son: Malawi –18.1 por cada 100; Comoras y Congo –16.7; Zimbabue –16.6; Guinea Ecuatorial –16.5; Mozambique –16.4; Gabón –16.3; Pakistán –15.8; Indonesia –15.5; y Mauritania –15.4. Estos países contrastan con los 11 países con las tasas más bajas de nacimientos prematuros: Belarús –4.1; Ecuador –5.1; Letonia –5.3; Finlandia, Croacia y Samoa –5.5; Lituania y Estonia –5.7; Barbados/Antigua –5.8; Japón –5.9.

En países de altos ingresos, el aumento en el número de nacimientos prematuros está vinculado con el número de mujeres mayores teniendo bebés y el aumento en el consumo de drogas de fertilidad y los consecuentes embarazos múltiples. En algunos países desarrollados, los partos médicamente inducidos de forma innecesaria y las cesáreas antes de término también han aumentado los nacimientos prematuros. En muchos países de bajos ingresos, las principales causas de los nacimientos prematuros incluyen infecciones, malaria, VIH y altas tasas de embarazo adolescente. En países ricos y pobres, muchos nacimientos prematuros siguen siendo inexplicables.

“El informe también se enfoca en la dramática brecha de supervivencia entre los países de ingresos bajos y altos para los bebés nacidos antes de las 28 semanas,” dice el Dr. Christopher Howson, coeditor del informe, un epidemiólogo y jefe de Programas Globales de March of Dimes. “En países de bajos ingresos, más del 90 por ciento de los bebés extremadamente prematuros mueren en los primeros días de vida, mientras que menos del 10 por ciento mueren en países de altos ingresos.” “Sin embargo, este es un problema solucionable,” asegura el Dr. Howson. “Un número de países, por ejemplo, Ecuador, Botsuana, Turquía, Omán y Sri Lanka han reducido a la mitad las muertes neonatales por nacimientos prematuros a través de mejorar la atención a las complicaciones graves como infecciones y dificultades respiratorias. Estas intervenciones son particularmente eficaces en la prevención de la muerte en los bebés moderadamente prematuros, que representan más del 80 por ciento de todos los nacimientos prematuros.”

Se encontraron amplias diferencias entre los países. Por ejemplo, en Estados Unidos la tasa de nacimientos prematuro en 2009 para los estadounidenses negros fue del 17.5 por ciento, en comparación con 10.9 por ciento de los estadounidenses blancos. La edad de la madre marcó una diferencia significativa. En los Estados Unidos, la tasa de nacimientos prematuro para las mujeres entre 20 y 35 años fue entre 11-12 por ciento; y fue más del 15 por ciento para las mujeres menores de 17 años y mayores de 40 años.

Poner énfasis en los nacimientos prematuros puede ayudar a muchos países de bajos ingresos, principalmente en el África subsahariana, a alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio 4, una reducción de dos tercios en las muertes de niños de corta edad, y el Objetivo 5, mejorar la salud materna, para 2015. Estos objetivos fueron fijados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2000. Casi todos los países desarrollados de altos ingresos ya han alcanzado estos objetivos.

Para el informe, el nacimiento prematuro es definido como de menos de 37 semanas completas de gestación, que es la definición estándar de la OMS. Los bebés prematuros se definen en tres categorías:

 

 

  • Prematuro tardío–aquellos nacidos entre las 32 y 37 semanas—que representan el 84 por ciento del total de nacimientos prematuros o 12.5 millones. La mayoría sobrevive con atención de apoyo.
  • Muy prematuros –aquellos nacidos entre las 28 y 32 semanas. Estos bebés requieren atención de apoyo adicional. La mayoría sobrevive.
  • Extremadamente prematuros –aquellos nacidos antes de las 28 semanas. Estos recién nacidos requieren la atención más intensiva y costosa para sobrevivir. En los países desarrollados, estos bebés tienen un 90 por ciento de posibilidades de supervivencia, aunque pueden sufrir discapacidades física, neurológicas y de aprendizaje. En países de bajos ingresos, sólo el 10 por ciento sobrevive.


 “La gente tiende a asociar los nacimientos prematuros con servicios de cuidados intensivos de alto costo que serían desafiantes para los países pobres; pero hay un amplio menú de servicios eficaces y económicos para salvar la mayoría de estas vidas,” dice la Dra. Carole Presern, una partera que trabajó en áreas remotas de Asia y es la Directora de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño. Los expertos de las Naciones Unidas, las instituciones médicas y las organizaciones de campo dicen que existen formas económicas y comprobadas de atención para los bebés prematuros que podrían salvar al menos las tres cuartas partes de estos bebés en el mundo en desarrollo.

Los nacimientos prematuros pueden dividirse en dos categorías: aquellos que son espontáneas por inicio precoz del parto o ruptura prematura de las membranas y aquellos que son inducidos. Los partos prematuros inducidos pueden ocurrir cuando la salud de la madre o del feto está en peligro, como con la preeclampsia (presión arterial peligrosamente alta durante el embarazo); por comodidad del médico, de la partera o de la madre; o por un error en la fecha del parto. Incluso los bebés que nacen unas semanas antes son más propensos a ser re-hospitalizados o tener problemas respiratorios u otras enfermedades.

Una clave para reducir el número de nacimientos prematuros es encontrar la manera de ayudar a todos los embarazos a llegar a término, o 39 semanas. “La prevención será la clave,” dice la Dra. Elizabeth Mason, Directora de Salud Materna, del Recién Nacido, del Niño y del Adolescentes de la Organización Mundial de la Salud y una importante contribuyente al informe. “Estamos analizando qué se puede hacer antes que una mujer quede embarazada para ayudarla a tener un óptimo resultado,” dice la Dra. Mason. “Sabemos que la pobreza, la educación, la malaria y el VIH tienen un impacto en el embarazo y la salud del bebé.” Se han identificado un número de factores de riesgo del nacimiento prematuro, incluyendo una historia previa de nacimiento prematuro, bajo peso, obesidad, diabetes, hipertensión, fumar, infecciones, edad materna (menores de 17 o mayores de 40), genética, embarazo múltiple (gemelos, trillizos o mayor), y los embarazos demasiado seguidos. Sin embargo, se conoce poco sobre la interacción de éstos y otros factores ambientales y sociales.

El informe hace un llamado para un programa de investigación a fin de identificar claramente los factores de riesgo y entender cómo sus interacciones pueden ocasionar nacimientos prematuros. En base a una mayor investigación, se identificarían formas más definitivas de monitorear y tratar a las mujeres en riesgo para evitar que el problema ocurra. Hasta que la investigación proporcione mejores respuestas, sin embargo, el informe recomienda tomar medidas efectivas ahora, como la detección de condiciones médicas conocidas en las mujeres que podrían ponerlas en riesgo durante el embarazo, asegurar una buena nutrición antes y durante el embarazo y asegurar de que todas las mujeres tengan acceso a buena atención médica previa y durante el embarazo.

Además de las detalladas recomendaciones sobre la necesaria investigación, el informe ofrece una agenda detallada para todos los grupos interesados en nacimientos prematuros y la salud infantil, que incluyen desde las Naciones Unidas y los gobiernos en todos los niveles hasta los países donantes y las instituciones filantrópicas globales y la sociedad civil. Unos 30 grupos ya se han comprometido a participar del esfuerzo global para reducir tanto el número de nacimientos prematuros como la tasa de mortalidad, y apoyar la agenda de investigación. Estos compromisos están publicados en www.everywomaneverychild.org, apoyando el esfuerzo de Cada Mujer, Cada Niño para respaldar la Estrategia Global para la Salud de la Mujer y los Niños.

La extensa lista de recomendaciones del informe incluye acciones específicas, como encarar la falta de medicamentos esenciales y equipamiento, capacitar al personal sanitario en cómo cuidar a las mujeres durante un parto prematuro y estos bebés vulnerables, incrementar el financiamiento para que la investigación brinde soluciones de prevención y mejores datos para recuentos futuros precisos. Los esfuerzos para incrementar la conciencia sobre el problema de nacimientos prematuros son esenciales. “Este informe no es la última palabra, pero es un paso importante,” dice el Dr. Howson. “El informe y la amplia circunscripción internacional involucrada en el mismo ofrecen un marco y un conjunto de acciones claras para ayudar a acelerar el progreso global respecto a los nacimientos prematuros.”

 

Puedes consultar la tabla de tasas de nacimientos prematuros por países aquí.