“Locus Niger” es la substancia negra del cerebro responsable de la segregación de dopamina que se activa delante de una experiencia placentera o dolorosa.
Además de la vertiente de entretenimiento y ocio que puede tener un cortometraje, “Locus Niger” puede ser utilizado como herramienta educativa en el ámbito de la salud en generar en el espectador un impacto emocional con la vivencia de la experiencia. Locus Niger en concreto permite relacionar aspectos anatómicos, bioquímicos y de comportamiento humano que puedan ser conducidos por un docente.
La experiencia ha sido gestada en el taller de co-creación organizado por Garage Stories y donde participaron Cristina Díez-Madroñero, Santiago Garrido, Maria del Mar Mata, Luis Román, Maria Rosdevall, Marc Ustrell i Esther Insa, profesora del Campus Docent. El trabajo del equipo multidisciplinar hizo posible la finalización del cortometraje el cual fue presentado en el Salón del Cine y las Series el pasado 2 de febrero en la Farga del Hospitalet de Llobregat.
Sinopsis del cortometraje:
Un chico recibe la llamada de un amigo pidiéndole que lo saque del embrollo donde se ha metido. Para rescatarlo primero debe comprar unas entradas para acceder al parque temático clandestino donde se encuentra. Las entradas le dan acceso al recinto donde se somete a una serie de experiencias en 360º que combinan el placer y el dolor de forma exponencial. La concentración de la secreción de dopamina es medida y el resultado de la experiencia se le da en finalizar. ¿Habrá superado la prueba para rescatar al amigo? Un dilema le será presentado; la elección que tome condicionará su propia experiencia.